Día Internacional de la Protección de datos
En conmemoración de la firma del Convenio 108 del Consejo Europeo para la Protección de las Personas con respecto al tratamiento automatizado de datos de carácter personal, como cada año se celebra el Día Internacional para la Protección de Datos Personales.
El Día Internacional de la Protección de Datos Personales tiene como objetivo generar conciencia en organismos internacionales, autoridades de protección de datos y primordialmente entre los adultos, los jóvenes y los niños acerca de la importancia de proteger, promover y difundir su derecho a la privacidad, así como destacar la importancia que tiene en este nuevo siglo la protección de datos personales como un derecho humano consagrado en la legislación mexicana y en diversos instrumentos internacionales.
Cada año, distintas autoridades de protección de datos, organizaciones y asociaciones de los sectores público, privado y de la sociedad civil a nivel mundial organizan sesiones informativas, seminarios, debates y presentaciones para crear conciencia de la importancia de este derecho humano.
Por tal motivo el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México, realizó conferencias y paneles en los que se charló, entre otros temas: “Los esquemas de protección de datos”, “Nuevos retos para la protección de los datos personales frente a una hiperconectividad creciente”, e “Implementación de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados de la Ciudad de México”, se contó con la participación de reconocidos expertos en la materia.
están de más las explicaciones del porqué proteger los datos personales; sin embargo, es evidente que no somos aún efectivos en su procuración, y muchos somos víctimas fáciles de quienes buscan explotarlos. A continuación, algunas recomendaciones para nuestra protección:
- Respaldar nuestra información personal utilizando algún método de cifrado, y mantener una copia en otro lugar.
- Mantener un círculo real de amistades en redes sociales, es decir, asegurarnos de que todas las personas de nuestra red existan y las hayamos conocido personalmente con un apretón de manos.
- Administrar y verificar periódicamente las opciones de privacidad en todas nuestras redes sociales.
- Pensar dos veces antes de escribir cualquier cosa que comprometa nuestra información o reputación en línea. El Internet tiene muy buena memoria.
- Enseñar a nuestros hijos acerca de los riesgos del Internet. Cambiar periódicamente nuestras contraseñas de acceso.
- Nunca confiar en ligas, emails, archivos recibidos, USB drives “encontrados” aun cuando provengan de un conocido.
- Cuidar nuestros números; la información personal que contiene números es particularmente crítica, evita a toda costa publicar o enviar digitalmente tu número de cuenta del banco, tarjeta de crédito, fecha de nacimiento, Clave Única de Registro de Población (CURP), dirección postal o electrónica, número telefónico, código de alumno o empleado.
- Evita enviar fotos de tus manos o acercamientos de tu cara que permitan obtener información biométrica.
En resumen, debemos conducirnos en el ciberespacio al menos con la misma cautela y sigilo que mostramos en la vía pública.